GRACIAS PAPÁ

Papá guarda en su corazón cosas que a veces ni él mismo sabe que trae, comparte y dice poco quizá porque no está acostumbrado y no le enseñaron mucho de cómo externar, a veces por la creencia de que alguien tenía que ser fuerte y fue la manera que encontró, quizá porque creyó que la fortaleza era dejar lo menos posible que la vulnerabilidad se pudiera expresar, quizá a veces porque si se deja sentir descubrirá que también es frágil y nadie le enseñó qué hacer con eso. Pero, el corazón de un papá guarda tantas cosas que a veces sólo expresa con la mirada, con el pensamiento y con la acción, aún cuando muchos de esos silencios los lleva hasta la tumba. Cuando se ve inundado de lágrimas estremece a cualquiera por no estar acostumbrados a verlo así, pero también siente y vive. Papá sigue siendo un misterio a descubrir, su corazón un lugar donde seguir escudriñando. Papá no dice mucho, pero nunca deja de mirar...
¡Gracias papá!