En estos días, tenemos a cada momento información respecto al tan sonado COVID 19, esto que estamos viviendo puede generarnos mucho estrés y más cuando hablamos de un periodo de por sí vulnerable para una mujer, un bebé, un papá, una familia: el post parto y la lactancia.
No hay duda, la lactancia es lo mejor para una mamá y un bebé, sigue siendo la regla de oro de la alimentación infantil por parte de la Organización Mundial de la Salud es recomendada por todas las asociaciones médicas y gobiernos alrededor del mundo.
¿Pero qué pasa cuando mamá está infectada con el famoso COVID-19? Es una gran pregunta...
El SARS-COV2 es un virus muy nuevo, al que la comunidad científica todavía está estudiando y del que no se sabe todo, ni todos los efectos que puede tener en las diferentes poblaciones. Es tan nuevo que la mayoría de los estudios científicos carecen de la cantidad de personas estudiadas para poder considerarse una muestra significativa y así poder generar conclusiones aplicables a la mayoría de la población.
Cuando hablamos de mamás lactantes los estudios son pequeñísimos, el primero el publicarse contaba únicamente con 9 mamás en la muestra. Conforme ha ido avanzando la pandemia, se cuenta cada vez con más información y con más análisis por parte del personal de salud.
Todos estos análisis, han llevado a la OMS ha dar la recomendación general siguiente: la lactancia materna debe continuar, aún cuando mamá está infectada de COVID-19.
¿Porqué se lleva a cabo esta recomendación? Es un tema muy sencillo: si bien hoy no sabemos con seguridad que el COVID-19 no se transmita por leche materna (aún cuando ningún estudio ha llegado a esta conclusión, no se descarta la posibilidad), las consecuencias de no lactar, son mucho mayores.
Un bebé que no lacta es mucho más propenso a padecer cualquier infección, no solo COVID -19, que un bebé amamantado; los bebés que lactan padecen proporcionalmente menos enfermedades respiratorias, gastrointestinales, menos alergias, menos enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
No solo eso, un bebé que amamanta, normalmente se encuentra en los brazos de su madre ¿dónde más? Es un bebé que tiende a ser mejor contenido, más arrullado, más acunado, más protegido, más observado.
A lo largo de la vida, los beneficios de la lactancia sobrepasan por mucho el riesgo de padecer una enfermedad infecciosa como COVID-19.
Existe además otro argumento en favor de la lactancia, la doctora Rebeca Powell, en Nueva York, Estados Unidos, ha encontrado que las mamás que padecen COVID-19 generan anticuerpos específicos para dicha enfermedad y los pasan a sus bebés a través de leche materna. Así que no solo protege contra cualquier infección, la lactancia protege a bebé específicamente contra COVID-19 en caso de que mamá llegara a padecerla.
Lactar es, en mi opinión, el acto de caridad más grande que existe en este mundo, implica alimentar a una persona que no puede valerse por si misma, ayudarle a sobrevivir y crecer, dando exactamente eso que nos cuesta más trabajo dar: a nosotros mismos. ¡Qué suerte que además, protege…!
MIREYA FENTANES
-Consultora de Lactancia y Educadora Perinatal-
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Babyplanner (martes, 11 mayo 2021 11:23)
Es un tema bastante complicado, hay muchos estudios que no recomiendan amamantar a los bebes teniendo el covid-19, pero me parece mucho más viable la referencia en que a través del pecho se transmiten más anticuerpos, gracias por la información..
https://babyplanner.mx/las-mejores-cunas-para-bebe/